En esta serie, les pedimos a los autores, escritores de libromundo y lectores que compartan lo que han leído recientemente. Las recomendaciones de este mes incluyen un cuento que pasa página sobre una relación tóxica, un folleto de poesía en rústica y una alegoría de lo que significa estar vivo. Cuéntanos lo que lees en los comentarios.
Norman Erikson Pasaribu, autor
Hasta hace poco, no había leído nada de principio a fin en casi un año. A menudo estaba ansiosa y dejaba de dejar los libros. Pero me encontré trayendo Las historias de Mary Gordon casi en todas partes conmigo. Practiqué una especie de bibliomancia con él, haciendo una pregunta que me preocupaba y dejando que saliera una palabra, oración o párrafo al azar. Los resultados requerían mi propia interpretación, pero a menudo eran sorprendentes y me ayudaron a dar sentido a lo que había sucedido en mi vida.
En marzo, recuperé algo de esperanza y energía y comencé a leer cuentos y poemas nuevamente. Disfruté de Bora Chung conejo maldito, que tradujo mi amigo Anton Hur. Releí algunos poemas de Khairani Barokka Ultimátum del orangután. Es un emocionante libro de poesía; todo el mundo debería tratar de leerlo. Y, la semana pasada, finalmente compré el de Yōko Ogawa. La policía de la memoria (traducido por Stephen Snyder)! Una alegoría tan conmovedora de lo que significa estar vivo, recordar, tener la libertad de recordar.
Happy Stories, en su mayoría de Norman Erikson Pasaribu, traducido por Tiffany Tsao (Tilted Axis £ 9.99) ha sido preseleccionado para el International Booker Prize. Para apoyar a Guardian y Observer, solicite su copia en guardianbookshop.com. Se pueden aplicar cargos de envío.
“Una conmovedora alegoría de lo que significa estar vivo”… Yōko Ogawa. Fotografía: Ulf Andersen/Getty Images
Melissa, lectora guardiana
leí actos de desesperación por Megan Nolan. ¡Los capítulos cortos y nítidos te permiten pasar las páginas mucho después de que deberías haberte ido a la cama! Soy un fanático de los narradores defectuosos y defectuosos y me encantó el diálogo interno de este narrador anónimo mientras navega por una relación tóxica.
Sana Goyal, crítica
Hace poco leí el segundo libro de Preti Taneja, Consecuencias – escrito desde “el centro de una herida aún fresca” – que me permitió pensar el terror, el trauma, el duelo y el género en el que se concreta, la violencia, la vulnerabilidad, la memoria, la complicidad y la empatía. Me hizo volver y releer fragmentos de Lola Olufemi. Experimentos para imaginar de otra manera. Las resonancias entre estos dos textos radicales, que sobre todo ofrecen esperanza para la humanidad, son notables y deberían imponerse a todos.
Como muchos otros, creo que he leído el muy esperado primer libro de poesía de Warsan Shire, Bendice a la niña criada Por una voz en su cabeza, con entusiasmo, con un golpe gigante. Superó mis expectativas, y poco después de pasar la última página de esta colección, quería más, más poemas centrados en las experiencias de la mayoría de edad de las mujeres de color de la diáspora. El folleto de Fathima Zahra, de tamaño bolsillo, pero repleto de energía, Sargam / Swargamfue la secuela perfecta.
“Leí con entusiasmo el primer libro de poesía de Warsan Shire (en la foto) de una sola vez. Superó mis expectativas. Fotografía: Shaniqwa Jarvis/libromundo
Joe, lector guardián
Nunca antes había leído a Kazuo Ishiguro, pero es uno de esos grandes autores de los que todo el mundo habla y debería haber leído. he tomado Nunca me dejes ir por capricho, y quedó boquiabierto por la intimidad parlanchina del narrador en primera persona. Nos lleva a un tierno estudio de lo que significa existir en un mundo donde la clonación ha desdibujado los límites de la humanidad. A pesar de la otredad de los clones, las pruebas y la confusión que atraviesan son inquietantemente similares a las que todos experimentamos a medida que navegamos por la vida. A pesar de toda su sutileza y profundidad, se las arregló para seguir adelante, y lo terminé en cuestión de días. Este es un libro que se quedará conmigo por muchos años.
